AHAs y exfoliantes enzimáticos: ¿cómo funcionan realmente?

AHAs y exfoliantes enzimáticos: ¿cómo funcionan realmente?

Si alguna vez has sentido que tu piel está apagada, con textura irregular o que el maquillaje ya no se asienta igual, es probable que tu piel esté pidiendo una exfoliación.
Pero cuidado: no todas las exfoliaciones son iguales, y no todas las pieles necesitan lo mismo.

En la cosmética japonesa, la exfoliación se trata con especial respeto. No se busca una agresión, sino un renovado equilibrio de la piel, eliminando las células muertas con delicadeza y eficacia.

Aquí es donde entran en juego los exfoliantes enzimáticos y los AHAs.

En Koen Japan Beauty hemos creado MIZU, un exfoliante enzimático que combina lo mejor de la tradición japonesa con la ciencia cosmética moderna. ¿Su clave? El uso inteligente de AHAs y enzimas naturales, pensados para mejorar la textura de la piel sin irritarla.

Te contamos cómo funcionan realmente.

¿Qué son los AHAs?

Los AHAs (Alfa-Hidroxiácidos) son ácidos de origen natural, presentes en frutas, leche o azúcares, que tienen la capacidad de exfoliar la piel de manera química pero controlada.

A diferencia de los exfoliantes físicos (los típicos con gránulos o partículas), los AHAs no “rascan” la piel, sino que actúan disolviendo las uniones entre las células muertas de la capa más superficial de la epidermis. De esta forma, ayudan a desprenderlas de forma suave, renovando la piel y favoreciendo un aspecto más luminoso y uniforme.

Los AHAs más comunes

  • Ácido glicólico (procedente de la caña de azúcar)
  • Ácido láctico (procedente de la leche fermentada o vegetales)
  • Ácido cítrico (procedente de frutas cítricas)
  • Ácido málico (presente en las manzanas)

Cada uno tiene un tamaño molecular distinto, lo que afecta a su potencia y profundidad de acción. Por ejemplo, el ácido glicólico penetra más, mientras que el ácido láctico es más suave y apto para pieles sensibles.

¿Y qué son los exfoliantes enzimáticos?

Los exfoliantes enzimáticos utilizan enzimas naturales, como la papaína (de la papaya) o la bromelina (de la piña), para ayudar a disolver las células muertas de la piel.
Son especialmente populares en Japón porque no agreden la barrera cutánea, respetan el microbioma y ofrecen una exfoliación muy suave y gradual.

Entonces… ¿por qué combinarlos?
La combinación de AHAs + enzimas es una de las fórmulas más equilibradas y eficaces para exfoliar sin dañar.

Los AHAs actúan en el cemento intercelular, despegando las células muertas de la superficie.

Las enzimas degradan las proteínas muertas, completando el proceso de renovación.

Es decir, trabajan en sinergia: mientras los AHAs disuelven los enlaces que mantienen unidas las células muertas, las enzimas ayudan a “digerir” esos restos, dejando la piel suave y luminosa.

MIZU: la exfoliación japonesa en tu rutina
MIZU, de Koen Japan Beauty, es un exfoliante enzimático que incluye AHAs de origen vegetal y enzimas suaves, respetando la filosofía japonesa de exfoliar sin irritar.

Su textura es ligera y acuosa, por lo que resulta muy sensorial y fácil de aplicar. No contiene gránulos, por lo que es apto para pieles sensibles, con tendencia al enrojecimiento o propensas a la sequedad.

¿Qué beneficios tiene el tónico exfoliante MIZU?

  • Elimina las células muertas sin agredir la piel.
  • Afina la textura de la piel, reduciendo el aspecto de poros y pequeñas irregularidades.
  • Mejora la luminosidad: la piel se ve más fresca, como renovada.
  • Favorece la penetración de otros productos, como sérums o cremas hidratantes.
  • Estimula la renovación celular de forma natural.

¿Es seguro usar AHAs en exfoliantes?

Sí, siempre que estén formulados correctamente y se usen de forma adecuada.
En Japón, los exfoliantes se formulan con porcentajes moderados de AHAs, combinados con ingredientes calmantes o hidratantes, para evitar el típico efecto de piel “castigada” que a veces generan los peelings más agresivos.

En el caso de MIZU, hemos trabajado una fórmula que:

  • Respeta la barrera cutánea
  • No produce descamación visible ni irritación
  • Es apta para todo tipo de piel, incluso sensibles (siempre siguiendo las instrucciones de uso)

¿Cada cuánto usar un exfoliante como MIZU?

Depende de tu tipo de piel, pero en general:

  • Piel normal/mixta: 4-5 veces por semana
  • Piel sensible o muy seca: 1-2 veces por semana
  • Piel grasa o con textura irregular: 3-4 veces por semana, siempre observando cómo reacciona tu piel

¿Qué sientes al usarlo?

La experiencia de MIZU es sensorial y agradable:

  • Lo aplicas sobre la piel limpia y seca, con suaves movimientos circulares.
  • Dejas actuar 1-2 minutos, permitiendo que los AHAs y enzimas trabajen.
  • Lo retiras con agua tibia y notas al instante una piel más lisa, suave y fresca.

No arde, no pica, no produce rojez. Solo deja esa sensación de piel renovada, como después de un tratamiento profesional pero desde casa.

¿Por qué elegir un exfoliante enzimático con AHAs?

  • Porque es más respetuoso con la piel que los exfoliantes con gránulos.
  • Porque mejora la textura sin agredir.
  • Porque potencia la luminosidad y ayuda a que el maquillaje se asiente mejor.
  • Porque forma parte de una rutina consciente, donde el cuidado va por delante de la agresividad.

El ritual japonés: exfoliar con respeto

En Japón, la exfoliación no es un proceso agresivo, sino parte del ritual de cuidado. La idea es acompañar a la piel en su renovación natural, no forzarla.

Con MIZU, queremos trasladar esa filosofía a tu rutina: exfoliar con suavidad, pero con resultados visibles desde la primera aplicación.

La combinación de AHAs y enzimas naturales es la clave para una piel luminosa, lisa y cuidada, sin necesidad de irritar ni sobretratar.

Es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • No es necesario notar escozor para que el exfoliante funcione.
  • No hace falta “limpiar en profundidad” hasta dejar la piel tirante.
  • La constancia es más efectiva que la agresividad.

Empieza a incluir exfoliantes enzimáticos en tu rutina

MIZU es un exfoliante enzimático con AHAs inspirado en la cosmética japonesa, diseñado para renovar la piel sin dañarla. Es el aliado perfecto para mantener la piel suave, luminosa y lista para absorber mejor el resto de tu rutina facial.

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