Viajar no significa descuidar tu piel. Al contrario, los cambios de clima, el estrés del transporte, el aire acondicionado o el sol pueden afectar su equilibrio. Pero eso no implica llevarte medio neceser: una rutina de viaje debe ser minimalista, funcional y adaptada a tus necesidades.
Te contamos cómo preparar una rutina facial de viaje efectiva, ligera y alineada con el enfoque japonés de cuidado consciente.
1. Elige productos multifunción
Viajar es el mejor momento para apostar por fórmulas versátiles que hidraten, calmen y traten a la vez. Busca tónicos que también funcionen como bruma refrescante, sérums que aporten luminosidad y acción antimanchas, o cremas que hidraten en profundidad y protejan del entorno.
💡 Consejo Koen: un tónico japonés hidratante puede sustituir a la esencia, calmar la piel tras el sol y mantener la frescura en vuelos largos.
2. Prioriza lo esencial: menos pasos, más intención
Tu piel no necesita diez productos cuando viajas. Solo lo básico:
- Limpieza suave
- Hidratación profunda (tónico o sérum)
- Protección solar (imprescindible en cualquier destino)
Por la noche, puedes añadir una crema nutritiva o un aceite si el clima es seco.
3. Usa formatos pequeños (pero no cualquier mini)
Evita trasvasar productos a envases genéricos, ya que pueden alterar la fórmula o contaminarla. Mejor optar por productos que ya se venden en formato viaje o travel size, o que tengan envases compactos y seguros para transporte.
Tip extra: lleva una mini bolsa con productos en stick, toallitas desmaquillantes sin alcohol o mascarillas monodosis para vuelos largos o escapadas exprés.
4. Cuida la piel en movimiento
En trenes, aviones o trayectos largos, la piel se deshidrata fácilmente. Una bruma hidratante, un bálsamo multifunción o unas gotas de sérum aplicadas con las manos pueden revitalizar el rostro en segundos, sin necesidad de espejo.
5. Mantén tu ritual (aunque estés lejos de casa)
Llevar tu rutina, aunque simplificada, es una forma de mantenerte conectada contigo misma. En Japón, se entiende el cuidado facial como un momento de pausa y bienestar. Reproducir eso en tu viaje te ayuda a disfrutar más, sentirte en equilibrio y verte bien en cualquier lugar.
No olvides tu rutina skincare mientras viajes
Viajar ligero no es renunciar al cuidado de la piel. Con los productos adecuados y una rutina bien pensada, puedes mantener tu piel sana, luminosa y protegida… estés donde estés.