El método de belleza japonesa SAHO

El método de belleza japonesa SAHO

Existen miles de rituales de belleza alrededor del mundo, pero ¿conoces el ritual de belleza japoensa SAHO? ¡Entra y descubre una tradición centenaria!

Cómo un ritual se transforma en resultados

En el mundo del cuidado de la piel, la cultura japonesa nos ofrece un enfoque único y profundo que va más allá de la mera aplicación de productos. El método SAHO, ritual de cuidado de la piel inspirado en el riguroso y protocolario código que rige la ceremonia japonesa del té, ha cautivado a entusiastas de la belleza de todo el mundo. ¿Os parece si nos adentramos en este llamativo y fascinante ritual que transforma la rutina diaria de cuidado de la piel en una experiencia holística?

¿Qué es el método SAHO?

Tal y como hemos comentado anteriormente, el SAHO es mucho más que una simple rutina; es una filosofía de vida que honra la conexión entre el cuidado de la piel y el bienestar general. Se compone de múltiples pasos, cada uno ideado para abordar aspectos específicos de la piel y nutrirla desde el interior hacia afuera.

De esta forma, aunque sea un ritual realizado para cuidar el exterior, es importante destacar su foco en la experiencia holística que aporta a quien lo realiza. Este método fue utilizado por emperatrices, maikos y geishas, las cuales debían mantener un aspecto impoluto durante sus vidas.

Aunque en sus orígenes era más utilizado por mujeres, en la actualidad, es una herramienta que no entiende de géneros. La creciente preocupación por el bienestar tanto físico como mental, ha llevado a muchos hombres a informarse y empezar a cuidar su piel. No es de extrañar que las generaciones más jóvenes de hombres en Japón inviertan dinero y tiempo en ese cuidado tan necesario para lucir un rostro joven y saludable.

 

Pero, vayamos a lo realmente importante: ¿Cómo funciona el método SAHO?

El SAHO se divide en 6 pasos o fases: retirada de maquillaje y limpieza del rostro, segunda limpieza purificante, exfoliación, tonificación, aporte de elementos de la mano de serums y aplicación de cremas hidratantes. Al seguir una rutina tan completa y ordenada, aseguramos que cada uno de los productos actúe en el momento preciso. ¡Vamos a ver el método paso por paso!

Primer paso: desmaquillado y primera limpieza de rostro

El primer paso es el desmaquillado y limpieza del rostro, que no solo elimina los residuos generados diariamente, sino que también prepara la piel para absorber los beneficios de los productos posteriores. Los limpiadores suaves y aceites desmaquillantes son esenciales en esta fase para preservar las propiedades de la barrera cutánea. El limpiador “KI” de Kōen Japan Beauty, al ser un bálsamo limpiador, cumple perfectamente con esta función.

 

Segundo paso: segunda limpieza de rostro

A continuación, el SAHO incorpora un paso de limpieza adicional, utilizando un limpiador espumoso o gel, como “AWA”. Este proceso garantiza que cualquier impureza restante se elimine, dejando la piel limpia y receptiva. La limpieza profunda es clave para la filosofía del SAHO, ya que una piel limpia es la base sobre la cual se construyen los demás pasos.

 

Tercer paso: Exfoliación

El tercer paso es la exfoliación, realizado dos o tres veces por semana. Este paso elimina las células muertas de la piel, revelando una tez más radiante y suave. Los exfoliantes suaves, como aquellos con ácido láctico o enzimas naturales, son los más utilizados para evitar irritaciones.

 

Cuarto paso: Tonificación hidratante

La hidratación es un pilar fundamental en el SAHO. El uso de tónicos ricos en ingredientes hidratantes, como ácido hialurónico o glicerina, prepara la piel para absorber y retener la humedad. Este paso crea una base para los productos posteriores y mejora la capacidad de la piel para retener la máxima hidratación. Un tónico como “MIZU” te ayudará a aportar esa firmeza y preparar la piel para seguir con la rutina.

 

Uno de los elementos distintivos del SAHO es el uso de esencias, que son líquidos altamente concentrados que proporcionan nutrientes esenciales. Las esencias están diseñadas para abordar preocupaciones específicas de la piel, como la luminosidad, la firmeza o la pigmentación. Este paso representa la atención personalizada que el SAHO brinda a las necesidades individuales de la piel. 

 

Las mascarillas, un paso indulgente y relajante en la rutina de SAHO, ofrecen un impulso adicional de ingredientes activos. Desde mascarillas de hoja hasta mascarillas de arcilla, este paso permite a la piel absorber beneficios concentrados durante unos minutos, contribuyendo a una apariencia revitalizada.

 

Quinto paso: Aporte de propiedades específicas

El sérum es el siguiente en la secuencia del SAHO, proporcionando una dosis concentrada de ingredientes activos para abordar preocupaciones específicas. Pueden contener antioxidantes, vitaminas o péptidos, según las necesidades individuales de la piel. Los serums de Koen Japan Beauty como “KIREI” o “MIRU” son los mejores aliados contra la formación de manchas, arrugas y bolsas.

 

Sexto y último paso: Hidratación máxima en forma de crema

La hidratación final se alcanza con el uso de cremas hidratantes y protectores solares. Estos sellan la hidratación, fortalecen la barrera cutánea y protegen contra los efectos dañinos del sol. Un paso crucial y decisivo en el cuidado de la piel japonés. Las cremas “KAN”, “HANA” y “HITO” se adaptan a tu tipo de piel y te aportan la hidratación definitiva que tu piel necesita.

 

Un método tradicional con resultados reales

En definitiva, el método SAHO no es simplemente una rutina de belleza más; es una forma de abrazar la vida que favorece la conexión entre el cuidado de la piel y el bienestar general. Este enfoque holístico no solo ha ganado popularidad en Japón, sino que también ha conquistado corazones y pieles alrededor del mundo, demostrando que la belleza verdadera va más allá de la superficie e inicia con un cuidado profundo y reflexivo.

Adoptar el SAHO es sumergirse en un ritual que transforma la rutina diaria en una experiencia encantadora, donde cada paso es un acto de amor y afecto hacia nuestra piel y nuestro ser en su totalidad. Una conexión con nuestro yo más íntimo.

 

En Japón llevan cientos de años utilizándolo. Y tú, ¿ya te has decidido a descubrir los beneficios de la cosmética japonesa? ¡Descubre tu rutina de belleza personaliza con Kōen Japan Beauty!

 

Referencias

Leigh, M. D. (1992). The Japanese Way of Beauty: Natural beauty and health secrets.

Saeki, C. (2009). The Japanese Skincare Revolution: How to have The Most Beautiful Skin of Your Life--At Any age. 

 

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